Seis minutos. Dos chispazos y una seriedad defensiva fuera de lo común. Eso fue lo que necesitó el San Roque de Lepe para sumar tres nuevos puntos en su casillero, volver a los puestos de eliminatorias por el ascenso y poner fin a cinco meses sin ganar a domicilio.
No era fácil la tarea por el rival que tenía enfrente los aurinegros –el Polideportivo Ejido–, pero dio igual porque los leperos mostraron un juego solvente en la primera parte y de una pegada espectacular en los segundos 45 minutos de encuentro.
El San Roque saltó al Municipal de Santo Domingo con el mismo esquema que derrotó al líder una semana antes con el único cambio de Hornillo por Weto en el eje de la defensa. Amaneció el cuadro lepero mucho más metido en el encuentro y durante los primeros 20 minutos manejó a su antojo al rival. Cierto es que no gozó de ocasiones claras para ponerse por delante pero la sensación de peligró que transmitía mantenía alejado de la meta de Isaac a los ejidenses.
Con el paso de los minutos, el Poli comenzó a desperezarse y se sacudió el dominio inicial de las huestes de Tomás Rodríguez. Intentó llegar al área de Isaac y dispuso de una primera ocasión para colocarse por delante a los 22 minutos. Fue en una espectacular jugada de Cañadas que haciendo alarde de su virtuosismo regateó a los dos centrales del San Roque –cono caño a Hornillo incluido– y lanzó un fuerte disparo que repelió el poste de la meta de Isaac. Primer susto y no será el único en los primeros 45 minutos.
Pero el San Roque tiene en el contraataque a una de las mejores y más mortíferas armas. Y a punto estuvo de darle resultado sólo un minuto después. Isaac saca de puerta, Chapi prolonga de cabeza y Joaquín se planta solo ante David Valle. Sin embargo, no le da tiempo a armar la pierna porque dos jugadores del Ejido le salen al paso y arrebatan el balón de los pies al delantero de Paradas. Ahí se esfumó la mejor, y única ocasión del San Roque en los primeros 45 minutos.
Al cuadro ejidense no se le apreció los problemas económicos que tiene y todos los jugadores se dejaron la piel para intentar cosechar los tres puntos en liza. No en vano, a los 26 minutos llegó otra ocasión para los de Óscar Cano. Esta vez fue Antoñito el que tras una buena jugada colectiva de toda la delantera engancha un disparo desde la frontal que se marcha por encima de la portería defendida por Isaac.
Eran los mejores momentos del conjunto almeriense que además provocaron que sus seguidores despertaran del letargo e intentaran ayudar a su equipo a conseguir los tres puntos.
El San Roque sólo se acercaba entonces en jugadas a balón parado y en el minuto 40 Chema no llega por poco a un certero centro de Añete. La réplica del Ejido llegó con el tiempo casi cumplido y con polémica incluida. Katxorro hace una espectacular jugada en el centro del campo, recibe, se da la vuelta y cuando llega a la frontal lanza un espectacular disparo que se estrella en el larguero de la portería de Isaac, bota en la línea y vuelve al terreno de juego. El Poli pidió gol pero el esférico no entró por completo. Fue la última ocasión de los primeros 45 que dejaban a un San Roque bien plantado pero que en momentos puntuales se descuidó y poco verse por detrás en el marcador.
Segunda parte. Salió mucho más enchufado el Polideportivo Ejido tras el descanso, mientras el San Roque se meció en exceso en estos primeros compases. Sin embargo, el primer aviso lo tuvo Chapi en un pase de Joaquín que lo dejó solo pero en su afán por devolvérsela al de Paradas, un defensa se anticipó y mandó al traste la mejor ocasión aurinegra.
El San Roque metió miedo en un par de acercamientos más en las botas de Joaquín, aunque sin excesivo peligro. No había ocasiones claras, pero la dinamita del equipo aurinegro se vino a reflejar en el minuto 67. Añete recogió un balón en banda izquierda, encaró y mandó un pase a Joaquín que lanzó rasó, el meta rechazó y el esférico cayó a los pies de Vicente que anotó a puerta vacía. El San Roque había conseguido lo más difícil que era ponerse por delante y ahora quedaba tiempo para mantenerse ordenado atrás dispuesto a sentenciar al a contra.
Y no tardó mucho en hacerlo. Una buena jugada a la espalda de la defensa acaba con Joaquín en una pugna por el balón con Azcárate que en su afán por despejar la pelota introduce el balón en su propia portería ante la salida del meta David Valle.
El Poli no había dicho su última palabra y el recién incorporado Gregory se inventó una galopada por la banda derecha que acaba con un centro al corazón del área pequeña aurinegra para que un omnipresente Juanlu despeje el peligro. Ahí murió el Polideportivo Ejido y todos sus intentos por conseguir recortar diferencias mientras que el San Roque tuvo además un remate al palo de Jonathan –aunque estaba anulado por fuera de juego– y un mano a mano de Chapi que sacó David Valle con una certera intervención.
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