El Ayamonte continúa a la caza del líder, el Alcalá, y se llevó los tres puntos de Los Palacios en un partido que resultó más complicado de lo que indica el marcador final. Los onubenses tuvieron que trabajar más de lo que a priori se esperaban para poder doblegar a un Los Palacios muy serio y que dio la cara en todo momento.
El de la mañana de ayer fue un partido vistoso en el colegiado cordobés, Alcalá González, tuvo un notable protagonismo, como lo acreditan las múltiples protestas de los aficionados locales, que entendieron que el trencilla perjudicó a su equipo.
La primera parte estuvo muy igualada en cuanto a dominio. Los Palacios ya avisó en el minuto seis en un saque de esquina que botó Juanito, con remate de Salvi, que Luis Ligero salvó bajo los palos. El propio Salvi, seis minutos después, protagonizó una excelente jugada personal y cuando se disponía a rematar fue derribado por detrás por Gregorio Molina. El árbitro decretó penalti que lanzó Miguel Ángel y puso el 1-0.
Poco después, Fernando Verdugo disparó a puerta y Chuchú, con el brazo extendido, desvió el balón. El colegiado, en esta ocasión no vio la pena máxima.
De ahí al final de la primera parte el juego transcurrió en la zona ancha del terreno de juego sin que ninguna de las dos escuadras llevara peligro al área rival. Sólo hay que destacar una única jugada al filo del descanso en la que Pepe Puntas probó suerte con un disparo que desvió Juan Carlos, para fortuna de los locales.
En el segundo tiempo iban a suceder muchas cosas. La primera fue el gol del empate, que nació de un centro de Luis Ligero y, tras una descordinación entre Antonio y Curro, el balón pegó en este último y se introdujo en la portería.
Los Palacios reaccionó de inmediato y sólo tres minutos después, en un saque de esquina, Curro cabeceó a la red, poniendo el 2-1 en el marcador. Eran los mejores minutos de los locales, que intentó aprovechar la circunstancia para lograr el gol de la tranquilidad y que tuvo en sus botas Salvi, pero mandó el balón al lateral de la red.
El partido cambió de rumbo cuando en el minuto 72 el árbitro señaló penalti en una jugada polémica, ya que el balón llegó al meta palaciego Antonio y Zambrano en su afán por llegar a la pelota se tiró al suelo, chocando con Lolo, y el árbitro no sólo señaló los once metros sino que mostró la segunda amarilla al jugador local. El propio Luis Zambrano fue el encargado de transformar la pena máxima y poner el empate a dos en el luminoso.
Esta jugada fue clave para el devenir del encuentro ya que los locales, a pesar de jugar con uno menos, no se amedrentaron y siguieron buscando la victoria, en vez de intentar defender el punto.
Esto provocó que el Ayamonte encontrara muchos espacios y, en los últimos siete minutos, marcó dos goles a la contra, por mediación de Gregorio Molina y Luis Zambrano, que dejaban el partido visto para sentencia.
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